El cerebro de los niños pobres responde peor que el de los niños ricos
Eso parece concluir un estudio de la Universidad de Berkeley realizado a niños de entre 9 y 10 años entre los cuales la única diferencia eran los ingresos de sus padres. El lóbulo frontal de los niños pobres, al que la neurociencia asigna numerosas funciones “superiores” del pensamiento (como el razonamiento moral), responde de una manera muy similar al que lo haría un adulto que hubiera sufrido daños cerebrales en esa zona.
Se demuestra así que los entornos de bajo nivel socioeconómico ejercen una influencia en el desarrollo del cerebro del niño, concretamente limitando sus posibilidades. La descripción del estudio (que podéis leer completa en el comunicado del enlace) no deja lugar a dudas de que no se trata de elementos culturales sino de desarrollo básico. La tarea que se les imponía era muy simple: seguir unas figuras geométricas por la pantalla. La reacción del lóbulo frontal en los niños con bajo estatus socioeconómico (medida con EEG) fue menor.
Me pregunto, eso sí, si han tenido en cuenta como variable el uso de videojuegos, que probablemente mejora la reacción a elementos visuales simples moviéndose por una pantalla. Quizá los chicos pobres no han tenido acceso a ellos y la tarea de visualizar los triángulos moviendose por la pantalla consume toda su energía por la sorpresa, no permitiendo. Un chico que haya jugado a videojuegos quizá encuentra aburrida y rutinaria la tarea de seguir elementos visuales por una pantalla y sus esquemas de pensamiento van un poco más allá (imaginando, pensando proyectando…).
Etiquetas: cerebro, educación, niños pobres, niños ricos
17 de julio de 2009
La verdad es que me parece muy fuerte el estudio. Vendría a decir, así a bote pronto, que un entorno socioeconómico “pobre” puede provocar un menor desarrollo de ciertas funciones cerebrales. La verdad es que daría para mucha investigación y estudios de correlación, entre diversos conceptos.
17 de julio de 2009
Pero esto se sabe hace un montón. Se debe a la escasa nutrición en las etapas tempranas del desarrollo infantil. Es obvio que un niño con una alimentación menos variada y más escasa que la de un niño de altos ingresos va a sufrir un desarrollo menor. Aparte de eso, por supuesto, un niño de escasos recursos no está expuesto a una variedad de estímulos de un niño cuyos padres pueden ofrecerle una gran variedad de experiencias sensoriales, desde un viaje a Disney, variedad de propuestas deportivas, hasta el uso de una consola de videojuegos.
17 de julio de 2009
@Elio. No estoy seguro de que se deba a falta de nutrición. No lo especifican mucho en el texto del enlace pero entiendo que o tienen un nivel socioeconómico tan bajo como para que haya problemas nutricionales. Me inclino más bien por el tema de las experiencias.
@Mertxe: El lóbulo frontal está relacionado con razonamientos complejos, especialmente con el tema del razonamiento moral, como vimos en el caso de Phineas Gage. Quizá a los niños con nivel socioeconómico bajo no son sometidos a un marco de reglas sociales tan complejo como los niños de mayor nivel socioeconómico. El problema de todos estos datos es que son interesantes, pero no tenemos teorías que nos permitan dar explicaciones completas.
20 de julio de 2009
Conozco más o menos las funciones del lóbulo frontal. Lo que me parece fuertes es la “evidencia experimental”, pues ya no estamos hablando de funciones sino de “conexiones”. Y menos número de conexiones, da lugar a menor potencialidades. Por lo tanto, se necesitaría una estimulación mental muy grande para que la plasticidad del cerebro, conecte aquello que no fue conectado en su día. Y no tengo claro que esa estimulación se vaya a producir en la mayoría de los casos. Por lo que esos niños, están “por debajo” no sólo en temas morales, sino en otros como iniciativa, toma de decisiones, etc
Yo también hecho a faltar esas teoría globales (en neuroestética pasa lo mismo), pero espero que vaya llegando…
20 de julio de 2009
Bueno, bueno. Los lóbulos frontales de esos niños no resultan dañados en el proceso de su educación. La evidencia nos dice que simplemente son menos activos.
La reducción de iniciativa, toma de decisiones y demás se produce cuando hay daño irrecuperable en el lóbulo frontal. Con un lóbulo frontal sano (aunque menos activo), nada nos dice que con experiencias adecuadas posteriores no puedan recobrar esa ventaja de los “niños ricos”. Siguen manteniendo sus funciones intactas. Es como tener un área de los lenguajes sana pero no saber alemán. Se puede aprender. Que es más fácil siendo niño, pues sí. Pero desde luego muy lejos de ser imposible para un adulto.
El problema viene de que probablemente no tenga acceso a esos entornos que les den las experiencias que necesitan.