Puede haber emoción sin atención

Publicado el 15 de julio de 2010 por Sergio Monge

emocion

En un artículo anterior sobre las barreras de la persuasión tratábamos el tema de la atención selectiva. Se supone, desde la psicología cognitiva más clásica, que ningún estímulo puede afectar a nuestra ideas o actitudes si no recibe antes nuestra atención. Las sensaciones que caen fuera de nuestra atención se pierden sin llegar a ser detectadas conscientemente por el sujeto.

Sin embargo, leyendo “En busca de Spinoza”, de Antonio Damasio, parece claro que no es necesario que detectemos algo conscientemente para que nos afecte. Damasio habla de estímulos emocionalmente competentes, es decir, estímulos que son capaces de provocar un estado emocional en el sujeto. Pues bien, al parecer los sujetos que sufren lesiones en el lóbulo occipital o parietal tienen un campo ciego de visión, un campo en el que no se detectan estímulos no por lesión en el aparato visual sino por falta de la atención que regulan esas regiones cerebrales. No obstante, existen estímulos emocionalmente competentes (por ejemplo, caras enojadas o felices) que pueden penetrar la ceguera de la lesión y ser detectados normalmente. La detección de los estímulos competentes es previa a que la atención y el pensamiento consciente se centren en ellos. Funciona por otras vías. La maquinaria emocional funciona al margen de los procesamientos normales de evaluación cognitiva.

Lo expuesto no es sino una evidencia más que se suma a la lista de experimentos encaminados a probar de que la percepción es capaz de operar a niveles que están fuera de la consciencia del individuo. Ese nivel incosciente de funcionamiento realmente se sale de la definición “percepción”, por lo que se suele denominar con el sufijo (percepción) subliminal.

La publicidad subliminal, que acumula numerosas evidencias en contra de su existencia o su efectividad, es un campo realmente controvertido que no trataremos en este artículo. No obstante, los indicios sobre percepción subliminal y la posibilidad de que se generen respuestas emocionales sin percepción abren la vía a que dicho tipo de publicidad exista.

Los artículos sobre la “emoción sin atención” que han dado pie a este artículo son:

  • Patrik Vuilleumier y S. Schwartz, “Modulation of visual perception by eye gaze direction in patients with spatial neglect and extintion”, NeuroReport, 12 (2001), pp. 2101-2104.
  • Patrik Vuilleumier y S. Schwartz, “Beware and be aware: capture of spatial attention by fear-related stimuli in neglect”, NeuroReport, 12 (2001), pp. 1119-2122.
  • Patrik Vuilleumier y S. Schwartz, “Emotional Facial Expresions Capture Attention”, Neurology, 56 (2001), pp. 153-158.
  • Beatrice de Gelder, Jean Vrooomen, G. Pourtois y Lawrence Weiskrantz, “Non-conscious recognition of affect in the absence of striate cortex”, NeuroReport, 10 (1999), pp. 3759-3763.

La foto es de Hamed Saber.

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4 comentarios

  1. Mertxe
    16 de julio de 2010

    Que un estímulo esté por debajo del umbral de la conciencia no quiere decir que sea subliminal (como tu ya sabes). Lo que parece cada día más claro es que esos estímulos nos influyen, lo cual es lógico si pensamos la enorme cantidad de información que estamos procesando de manera inconsciente a cada momento…


  2. Sergio Monge
    17 de julio de 2010

    Según la wikipedia un mensaje subliminal es aquel diseñado para pasar por debajo de los límites normales de la percepción. La percepción, según la definición que estoy manejando, es un proceso activo que requiere de la atención y, por lo tanto, la consciencia del individuo.

    Por lo tanto, hasta dónde yo entiendo, que un estímulo sea sentido (los sentidos reciban sensaciones provenientes de él) pero no percibido (que la consciencia no llegue a centrar su atención en él) es la definición de subliminal.

    Otra cosa es que lo que James Vicay utilizó en aquel famoso experimento “amañado” que dio origen al término subliminal es poco probable que ni siquiera estuviera dentro de lo que nuestros ojos son capaces de registrar (sensaciones) y por lo tanto mucho menos nuestra consciencia (percepciones).

    Corrígeme si me equivoco, no sé si nos estamos entendiendo.


  3. Mertxe
    19 de julio de 2010

    Creo que me expliqué fatal. Subliminal es lo que tu dices, no podríamos tener conciencia de ello ni aunque quisiéramos tenerla. A lo que yo me refería es al hecho de que un estímulo pasa inadvertido de manera consciente, pero lo estamos captando (y podríamos poner atención a ello si fuera el caso, por ejemplo una música de una anuncio que conocemos). Estamos haciendo otra cosa y ni tan solo hemos reparado en la música, pero no obstante nuestro cerebro ha registrado que la hemos escuchado. Ese “registro” puede estar influyendo en nosotros sin ser consciente de ello. Estudios en neuromarketing demuestran que estamos reaccionando a algo que no sabemos que hemos percibido. ¿Se entiende ahora?


  4. [...] la era de la información y la seducción. Subrayó la importancia de comunicar y/o educar en los estímulos emocionalmente competentes.  Esta teoría está basado en las propuestas del neurólogo Antonio Damasio , que se centran en [...]


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